Los BRICS proponen una gobernanza ética de la IA mientras Meta invierte miles de millones en superinteligencia: lo que esto revela sobre el futuro tecnológico global
7 de julio de 2025 | por Matos AI

¿Conoces ese momento en el que te das cuenta de que estamos viviendo un punto de inflexión en la historia de la tecnología? Pues eso es exactamente lo que ha ocurrido en las últimas 24 horas en el panorama global de la inteligencia artificial.
Por un lado, tenemos Los países BRICS publican una declaración histórica sobre la gobernanza ética de la IA, abogando por un enfoque inclusivo basado en la Carta de las Naciones Unidas. Por otro lado, Meta contrata expertos de OpenAI para crear “la IA más poderosa jamás vista” con inversiones de miles de millones de dólares.
Esta dicotomía no es casualidad. Revela dos visiones completamente diferentes del futuro de la inteligencia artificial, y las decisiones que se tomen ahora definirán si tendremos una tecnología verdaderamente democrática o una concentrada en manos de unos pocos.
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Los BRICS y la búsqueda de una IA más justa
La declaración de los BRICS sobre IA no es un simple documento diplomático. Es un claro intento de crear un contrapunto a la hegemonía tecnológica de las grandes tecnológicas estadounidenses.
El grupo enfatiza tres pilares fundamentales que considero esenciales para cualquier discusión seria sobre IA:
- Respeto a la soberanía nacional: Cada país debe tener autonomía para definir sus propias reglas y valores.
- Gobernanza inclusiva: Los países emergentes y el Sur Global necesitan tener una voz activa en las decisiones globales
- Transparencia y supervisión humana: La IA debe servir al interés público, no solo a las ganancias corporativas
Lo que más me impacta es la advertencia sobre los riesgos de la Inteligencia Artificial General (IAG). Los BRICS reconocen que, si se gestiona mal, la IAG puede «profundizar las desigualdades y las dependencias tecnológicas».
Esta preocupación está plenamente justificada. En mi experiencia trabajando con startups y políticas públicas, he visto de primera mano cómo la concentración tecnológica puede generar abismos de oportunidades. La IA no puede repetir este error.
La carrera de mil millones de dólares hacia la meta
Mientras tanto, Meta está literalmente apostando todo en la carrera por la superinteligencia. OpenAI contrata a Trapit Bansal, especialista en modelos de razonamiento avanzado, señala una escalada significativa en las inversiones.
Con un presupuesto que supera los 100 millones de dólares solo para este equipo, Meta se centra en:
- Modelos de razonamiento avanzado: IA que toman decisiones complejas con mayor autonomía
- Mejor comprensión contextual: Sistemas que entienden matices y contextos como nunca antes
- Escalabilidad y generalización: Tecnologías que funcionan en múltiples escenarios
Curiosamente, Meta promete «modelos de IA excepcionalmente precisos e interpretables». Esto sugiere una auténtica preocupación por la explicabilidad, algo que siempre he sostenido como fundamental para la confianza pública en la IA.
La paradoja medioambiental de las grandes tecnológicas
Pero aquí tenemos una paradoja fascinante. Las emisiones de carbono de los centros de datos de IA podrían crecer 11 veces para 2030, según un informe de Accenture., alcanzando el equivalente al consumo anual de Canadá.
Pongámoslo en perspectiva: hablamos de 612 teravatios-hora al año y más de 3 mil millones de metros cúbicos de agua dulce. Es como si la IA se estuviera bebiendo literalmente un país entero.
Meta, por ejemplo, está solicitando US$ 29 mil millones para nuevos centros de datos, incluyendo un complejo de 10 mil millones de dólares en Luisiana. Es una apuesta astronómica por el futuro de la IA, pero ¿a qué coste ambiental?
Como alguien que siempre ha creído en la tecnología como una fuerza transformadora positiva, me preocupa esta aceleración desenfrenada. La innovación sin responsabilidad ambiental no es sostenible a largo plazo.
Brasil a la vanguardia de la educación en IA
En medio de este escenario mundial, Brasil está dando pasos importantes. La UnB anunció la primera licenciatura en Inteligencia Artificial del país, cuyo inicio está previsto para 2026.
Esta iniciativa es especialmente relevante porque:
- Plan de estudios flexible: Preparando profesionales para múltiples áreas de aplicación
- Asignaturas avanzadas: Incluyendo aprendizaje de refuerzo e IA generativa
- Integración con la búsqueda: A través del Centro Integrado de Investigación en IA (CenIA)
Lo que más me impresiona es que la UnB esté invirtiendo en supercomputación y capacitando a su propio equipo administrativo. Esto demuestra una visión sistémica de la transformación que la IA puede aportar a las instituciones.
La democratización de la IA a través de los teléfonos inteligentes
Una de las noticias más emocionantes de las últimas 24 horas fue sobre Cómo las herramientas de IA están convirtiendo los teléfonos inteligentes en estudios profesionalesSegún una investigación de Hedgehog Digital, El 75% de los brasileños que usan IA lo hacen a través del celular.
Esto es revolucionario. Herramientas como Gemini, Veo y Gamma permiten a cualquiera crear vídeos y presentaciones corporativas profesionales en minutos, usando solo comandos de voz.
El experto Thiago Muniz, de FGV, hizo una brillante observación: “Los influencers de la Generación Z y los ejecutivos multimillonarios utilizan las mismas herramientas, diferenciándose solo en la aplicación estratégica”.
En mi experiencia como mentor de startups, siempre he argumentado que la democratización de la tecnología es lo que realmente impulsa la innovación. Cuando herramientas poderosas se vuelven accesibles para todos, surgen aplicaciones que jamás imaginamos.
Los riesgos que no podemos ignorar
Pero no todo es color de rosa. La profesora Dora Kaufman ha advertido sobre el fenómeno de las “alucinaciones” de la IA., cuando sistemas como ChatGPT literalmente “inventan” respuestas.
Esto se debe a que la IA se basa en patrones estadísticos, no en conocimiento real. Cuando no hay suficientes datos, puede crear información falsa que parece verdadera.
Kaufman destaca tres riesgos críticos que considero fundamentales:
- Riesgos democráticos: La desinformación puede socavar la confianza pública
- Paradoja ambiental: La IA ayuda a combatir el cambio climático, pero consume enormes recursos
- Confusión conceptual: Muchos todavía no entienden que la IA no es “inteligente” en el sentido humano.
La última frontera: nuestra privacidad mental
Silvio Meira trajo una profunda reflexión sobre la privacidad y la soberanía mentalSostiene que plataformas como Meta y Google ya generan miles de millones de dólares en ingresos mediante el «capitalismo de vigilancia».
Pero ahora, con modelos como GPT-4, la situación se vuelve más compleja. La IA puede inferir rasgos de personalidad y ajustar los mensajes para influir en nuestras decisiones, incluso las políticas.
Meira propone una solución interesante: legislación que penaliza las inferencias psicológicas sin consentimiento y el desarrollo de “IA antídotos” contra la manipulación cognitiva.
Como alguien que siempre ha luchado por la diversidad y la inclusión en el ecosistema de innovación, considero esto una cuestión fundamental de derechos humanos. Nuestras mentes son la última frontera de la privacidad, y debemos protegerlas.
El lado oscuro de la política digital
Desafortunadamente, Los perfiles vinculados al PT utilizan vídeos generados por IA para ataques políticos, generando 280 mil menciones en redes sociales y millones de interacciones.
Esto revela cómo la IA se está utilizando como arma para manipular el discurso público. Es preocupante ver cómo tecnologías que deberían empoderar se utilizan para polarizar y desinformar.
Esta situación refuerza la urgencia de las propuestas de los BRICS para la gobernanza ética de la IA. Necesitamos normas claras antes de que sea demasiado tarde.
Formación profesional: la clave del futuro
En medio de todos estos desafíos, Los expertos te enseñan cómo usar ChatGPT, Gemini y Claude de forma profesionalLa regla de oro de las indicaciones implica instrucciones estructuradas con Persona, Tarea, Contexto y Formato.
Lo que más me emociona es ver cómo se va adaptando el mercado. capAI ha llegado a un acuerdo para licenciar la plataforma Author42, centrado en la creación de contenido editorial con IA.
Se espera que el mercado editorial mundial crezca de 116.000 millones de libras esterlinas a 147.000 millones de libras esterlinas para 2030, y que la IA pase de 3.600 millones de dólares estadounidenses a 41.200 millones de dólares estadounidenses en el mismo período.
Reflexiones finales: Entre promesas y realidades
Las últimas 24 horas han revelado un escenario complejo y fascinante. Estamos experimentando simultáneamente:
- Una carrera tecnológica de mil millones de dólares entre gigantes como Meta y Google
- Intentos de regulación multilateral liderado por los BRICS
- Democratización real de la tecnología a través de teléfonos inteligentes y herramientas accesibles
- Aumento de los riesgos de desinformación y manipulación
- Oportunidades educativas Me gusta el curso de la UnB
Lo que más me impacta es cómo distintos actores responden de forma distinta al mismo fenómeno. Mientras algunos buscan la superinteligencia, otros se centran en la gobernanza ética. Mientras algunos usan la IA para manipular, otros la usan para educar y democratizar.
Creo que nos encontramos en un momento crucial en el que las decisiones que tomemos hoy definirán si la IA será una fuerza para concentrar o democratizar el poder. Como siempre digo: la tecnología es neutral, pero sus aplicaciones nunca lo son.
La gran pregunta no es si la IA será potente; ya sabemos que lo será. La pregunta es: ¿Quién controlará esta tecnología y cómo se utilizará?
En mi mentoría con startups y empresas, siempre enfatizo que este es el momento de posicionarse estratégicamente. No solo para usar la IA, sino también para comprender sus implicaciones éticas, ambientales y sociales. Porque al final, no solo los más tecnológicos, sino también los más responsables, ganarán.
La revolución de la IA apenas comienza. Y cada uno de nosotros debe elegir de qué lado de esta historia quiere estar.
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